MASAJE HAWAIANO LOMI LOMI
85,00 €
Orígenes del masaje lomi-lomi
Son más de 4.000 años los que se lleva practicando el masaje lomi-lomi, por lo que ha ido evolucionando desde los primeros indígenas hawaianos que lo utilizaban en los ritos de sanación y en momentos transcendentales de la vida, como son el embarazo y tras el parto, dando a la madre y al hijo un suave masaje para celebrar la vida.
No obstante, muchos oriundos de este archipiélago siguen utilizándolo, además de por sus propiedades médicas, como parte de su cultura. Así, por ejemplo, cuando una persona se casa o pasa de niño a adulto recibe un masaje lomi-lomi para equilibrar el organismo ante la nueva situación que se avecina; curiosamente, también se da un masaje al cadáver tras la muerte, al ser considerado un momento clave y para despedir al difunto honrando al cuerpo.
Descripción
Qué es el masaje Lomi-Lomi
Una relajación profunda es la sensación que más destacan las personas que se animan a probar el masaje lomi-lomi, una de las técnicas de moda en los centros de masaje que cada día gana más adeptos por sus propiedades tranquilizantes, pero también por estar indicado para prevenir y curar ciertas lesiones. Un sabio trabajo global en el cuerpo, gracias a una mezcla estudiada de movimientos profundos y prensiones rítmicas y fluidas a través de los dedos, las manos, los antebrazos y los codos del profesional, hace que sus seguidores en todo el mundo se multipliquen.
os terapeutas especializados en el lomi-lomi siguen técnicas ancestrales hawaianas, muy similares a ciertos movimientos de la osteopatía y de la quiropraxia; con ellas, se busca la estimulación de aquellos puntos de mayor tensión muscular y emocional.
Sin embargo, este tipo de terapia también tiene un fuerte componente relajante, que se consigue mediante la antigua filosofía huna. Sus defensores aseguran que es posible conectar la energía interna con la universal, logrando así una conexión entre cuerpo, naturaleza y universo. Y es que el masaje lomi-lomi se ve desde un prisma holístico, puesto que entiende el cuerpo, no como la suma de las partes, sino como un todo global en el que hay que encontrar el equilibrio óptimo entro lo físico, lo psicológico y lo espiritual. Es decir, si por ejemplo se tiene un problema de sobrecarga muscular por estrés, esto afectará inmediatamente al aspecto psicológico y al flujo de energía.